Llega un momento en el que te detienes a pensar, a intentar comprender que es lo que no estas comprendiendo, a intentar cambiar aquello que aun no has conseguido cambiar, a valorar aquello que has menospreciado y a menospreciar lo que has sobrevalorado.
Te das cuenta de que las cosas pasan, y pasan porque tienen que pasar, porque así lo ha escrito el destino y porque así has dejado que pasen.
De nada vale ahora arrepentirse, solo queda saber seguir hacia adelante e intentar que el destino siga escribiendo en tu historia aquellas cosas que te apetece vivir y sentir. Tú eres quien lo decide aunque el destino te ayude.
Por eso, aprovecha las oportunidades que te brinda la vida pero no todas, solo aquellas que verdaderamente son oportunidades de verdad.
Yo,por ahora, simplemente si no es locura no lo quiero.
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